La organización obtenía ganancias millonarias revendiendo los productos que los menores recolectaban. Una investigación liderada por la Fiscalía General de la Nación, en un operativo denominado 'La cara oculta de la caridad', culminó con la captura de siete personas, seis de nacionalidad venezolana y una colombiana, quienes fueron imputadas por los delitos de concierto para delinquir y explotación de menores con fines de mendicidad. La red operaba en sectores de alta afluencia turística como el Parque Lleras y Provenza, en El Poblado.
Según las autoridades, los niños, algunos recién nacidos, eran utilizados para pedir a turistas elementos de primera necesidad como leche, pañales y medicamentos.
Posteriormente, estos artículos eran revendidos en droguerías y otros comercios, generando ingresos estimados en 180 millones de pesos mensuales, lo que representa más de 2.000 millones de pesos al año. La operación, que duró más de diez meses e incluyó agentes encubiertos, también resultó en el cierre de tres farmacias presuntamente implicadas en el esquema. Durante los últimos dos años, en el marco de la investigación, se logró el restablecimiento de los derechos de más de 900 menores en situación de explotación reincidente, en un trabajo articulado con el ICBF, la Alcaldía de Medellín y Migración Colombia. Un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario para los ciudadanos extranjeros y detención domiciliaria para la ciudadana colombiana.