Aunque inicialmente fue liberado, fue detenido días después cuando intentaba abordar un vuelo de regreso a Colombia.

Inofuentes, que inicialmente negó los hechos, terminó admitiendo haber ofrecido dinero a la víctima a cambio de sexo.

El acusado enfrenta una pena mínima obligatoria de 10 años y una posible cadena perpetua, y su sentencia se conocerá en enero de 2026. El alcalde Gutiérrez fue enfático al señalar que "la niñez es sagrada y debe estar protegida siempre", agradeciendo la cooperación de agencias como Homeland Security Investigations (HSI) y la Embajada de Estados Unidos en Bogotá.