La judicialización se produce tras una investigación que la vincula con un homicidio ocurrido en Anserma (Caldas) en abril de 2024, cuyo cuerpo fue desmembrado. Un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra Mosquera, a quien la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado y hurto calificado agravado. Según el ente acusador, la víctima más reciente fue vista por última vez dirigiéndose a la residencia de la procesada.
Días después, partes de su cuerpo fueron encontradas en una alcantarilla y en otro sector rural del municipio. El Instituto de Medicina Legal determinó que el hombre fue sometido a golpes y heridas con arma cortopunzante antes de ser desmembrado y sacado de la vivienda en dos maletas. Adicionalmente, se conoció que Mosquera se apoderó de la motocicleta de la víctima y la vendió por un millón de pesos. La investigación se extiende a otros dos eventos delictivos ocurridos en Pereira y Santuario (Risaralda), donde otras dos de sus parejas también fueron asesinadas.
En uno de esos casos, presuntamente envenenó a su expareja en un motel y luego intentó hacer pasar la muerte como un paro cardiaco. La mujer, que figuraba en el cartel de los más buscados del Eje Cafetero, fue capturada en febrero de 2025.