La judicialización se dio tras su captura en un operativo conjunto del CTI en Caldas y Risaralda, revelando un historial criminal que ha conmocionado a la región. La Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado y hurto calificado agravado por un crimen ocurrido el 21 de abril de 2024 en Anserma, Caldas. Según la investigación, la víctima, una de sus parejas, fue a la residencia de Mosquera, donde fue sometido a golpes y heridas con arma cortopunzante hasta causarle la muerte.
Días después, partes de su cuerpo fueron encontradas desmembradas en dos maletas en diferentes puntos rurales del municipio.
Además, la mujer se habría apoderado de la motocicleta de la víctima para venderla por un millón de pesos.
Este no sería un hecho aislado.
Las pesquisas la vinculan con otros dos homicidios de sus exparejas en Pereira y Santuario, Risaralda. En uno de esos casos, ocurrido en 2024, Mosquera presuntamente envenenó a su compañero con una bebida adulterada con veneno para ratas en un motel. La mujer, quien figuraba en el cartel de los más buscados del Eje Cafetero, también cuenta con una anotación por agredir con arma blanca a su hermano. Un juez de control de garantías le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario mientras avanzan los procesos en su contra.