Al reevaluar el caso, el mismo despacho judicial argumentó que la Fiscalía no logró probar que Palomino hubiera acordado 17 crímenes a través de llamadas telefónicas desde la cárcel.

En consecuencia, y considerando la proporcionalidad, se le concedió la detención domiciliaria como medida menos gravosa. La Fiscalía apeló inmediatamente esta nueva decisión, señalando la contradicción del juez, quien inicialmente sí había considerado a Palomino un peligro para la sociedad.

El ente investigador sostiene que existen pruebas que lo señalan como cabecilla de ‘Los Pepes’ y que su libertad representa un riesgo de obstrucción a la justicia.

Palomino está imputado por concierto para delinquir agravado en concurso con 17 homicidios agravados.

A pesar del beneficio, el presunto jefe delincuencial se encuentra vinculado a otros procesos penales que podrían mantenerlo en prisión.