Se les imputarán los delitos de concierto para delinquir agravado, secuestro extorsivo agravado, tortura y acceso carnal violento agravado. Según el ente acusador, los agentes del Estado habrían omitido sus funciones, permitiendo el ingreso de armas a la cárcel La Modelo de Bogotá y facilitando el actuar de los paramilitares que perpetraron los crímenes el 25 de mayo de 2000. La visita de la Corte IDH a Colombia busca verificar los avances en la implementación de las medidas de reparación ordenadas, en un caso que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia sexual en el conflicto armado y la impunidad en crímenes contra la prensa.