Jiménez Salazar, de 46 años, se encontraba departiendo con amigos cuando fue abordado por sicarios que le dispararon en repetidas ocasiones.
En el ataque también resultó herida una mujer que lo acompañaba, quien fue trasladada a un centro asistencial.
A pesar de ser auxiliado por la comunidad y llevado al hospital local, el funcionario falleció debido a la gravedad de sus heridas.
La víctima era un reconocido líder social y político del Partido Conservador, había sido concejal del municipio entre 2020 y 2023 y también se había desempeñado como periodista y locutor en la región. Su asesinato ha sido catalogado como un golpe a la institucionalidad y ha reavivado el debate sobre la seguridad de los líderes y funcionarios en el departamento, una zona con una creciente ola de violencia y presencia de grupos armados. Las autoridades reaccionaron de inmediato, implementando un "plan candado" para localizar a los responsables, quienes presuntamente huyeron en una motocicleta. La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, anunció una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los asesinos y convocó un consejo extraordinario de seguridad para abordar la crítica situación de orden público en Pradera.