La situación judicial de Nicolás Petro Burgos, exdiputado del Atlántico e hijo del presidente Gustavo Petro, se complica significativamente tras el anuncio de la Fiscalía General de la Nación de una nueva imputación en su contra. El ente acusador solicitará además que se le imponga medida de aseguramiento en un establecimiento carcelario, lo que representa un giro drástico en el proceso que hasta ahora enfrentaba en libertad. La nueva imputación se centra en los presuntos delitos de interés indebido en la celebración de contratos y falsedad en documento público. Estas acusaciones se derivan de su supuesta intervención irregular en al menos cinco contratos, valorados en más de 3.000 millones de pesos, gestionados a través de la Fundación Conciencia Social (Fucoso) con la Gobernación del Atlántico. Según la investigación, los convenios estaban destinados a la atención de adultos mayores y estudiantes con discapacidad, pero los servicios nunca se habrían ejecutado.
La Fiscalía sostiene que Petro Burgos, junto a su expareja Day Vásquez, habría utilizado esta fundación como una fachada para obtener beneficios económicos personales. Este nuevo frente judicial es independiente del proceso que ya avanza en su contra por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, relacionado con la recepción de más de 1.000 millones de pesos de empresarios como Samuel Santander Lopesierra, conocido como "el Hombre Marlboro", y Gabriel Hilsaca, dineros que, según la Fiscalía, no fueron destinados a la campaña presidencial de su padre sino a gastos personales. La defensa de Petro ha cuestionado la legalidad de algunas pruebas, como la información extraída del celular de Day Vásquez, pero la Fiscalía y la Procuraduría han defendido su validez en las audiencias preparatorias. La solicitud de detención preventiva por parte de la Fiscalía añade una enorme presión al caso, que ya tiene profundas implicaciones políticas por la cercanía del acusado con el jefe de Estado.
En resumenEl proceso contra Nicolás Petro se agrava con una nueva imputación por corrupción en contratos y la solicitud de detención en cárcel por parte de la Fiscalía. Este desarrollo se suma a las acusaciones por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, estrechando el cerco judicial sobre el hijo del presidente y aumentando la tensión política en el país.