La investigación que condujo a su detención se derivó del proceso contra Stefan Andrés Correa, otro ciudadano estadounidense condenado a cadena perpetua en Florida en 2025 por explotar a cinco menores colombianas.

Las evidencias de ese caso permitieron identificar un patrón delictivo que llevó a las autoridades hasta el odontólogo. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, reveló que durante la captura se encontró en el celular de Ally Correa material de abuso infantil grabado en la ciudad. Este resultado ha sido destacado como un golpe contundente contra el turismo sexual y la explotación de menores, producto de la cooperación judicial internacional.