El exfutbolista Camilo Andrés Charria Cardona, quien alguna vez fue considerado una promesa de Independiente Santa Fe, fue capturado en Sogamoso, Boyacá, por su presunta participación en una serie de robos a apartamentos. Este arresto se suma a un historial delictivo que incluye una detención previa en Estados Unidos por hechos similares, confirmando su transición del campo de juego al mundo del crimen organizado. La captura de Charria, de 26 años, se produjo en flagrancia junto a una cómplice, identificada como María Fernanda Bravo Sánchez, cuando intentaban huir tras cometer varios hurtos en el centro del municipio.
El operativo policial, que se inició gracias a una denuncia ciudadana, permitió interceptarlos frente al parque El Laguito. En su poder se encontró una maleta que contenía joyas, dinero y otros objetos de valor sustraídos de al menos tres inmuebles. Las cámaras de seguridad de uno de los edificios afectados captaron al exjugador saliendo con la maleta, lo que se convirtió en una prueba clave para las autoridades. Este hecho no es un incidente aislado en la vida de Charria. En noviembre de 2023, fue arrestado en Doral, Florida (Estados Unidos), junto a otras seis personas, como parte de una banda delictiva que se dedicaba a robar viviendas a lo largo de la costa este de ese país, desde Nueva York hasta Florida. Su carrera deportiva, que incluyó un paso por las divisiones menores de Santa Fe y un partido amistoso contra Ronaldinho en 2019, así como un breve periodo en Tigres F.C., se desvaneció para dar paso a una vida delictiva que ahora lo enfrenta a la justicia colombiana.
En resumenLa detención en Sogamoso del exfutbolista Camilo Charria por robo de apartamentos confirma su reincidencia criminal, tras haber sido capturado por delitos similares en Estados Unidos. Su caso evidencia una alarmante trayectoria delictiva que ha suplantado por completo su pasado como deportista profesional, enfrentándolo ahora a un nuevo proceso judicial en su país natal.