La esposa del agresor emitió un comunicado rechazando el acto, afirmando que su esposo está arrepentido y que deberá asumir las consecuencias.

El hecho también provocó la reacción de funcionarios como el secretario de Turismo de Bogotá, Andrés Santamaría, quien condenó la agresión y exigió a las autoridades aeroportuarias fortalecer los protocolos de seguridad.