Un nuevo acto de intolerancia fatal sacudió el sistema de transporte masivo de Bogotá, donde un pasajero fue asesinado a puñaladas tras una discusión, evidenciando los persistentes desafíos de seguridad que enfrentan los usuarios a diario. El trágico suceso ocurrió en la noche del martes 30 de julio dentro de un bus articulado de la ruta H15, que se dirigía hacia el Portal El Tunal, en el sur de la capital. Según informes de la Policía Metropolitana de Bogotá y testimonios de testigos, una acalorada discusión entre dos hombres escaló rápidamente a la violencia física. En medio del altercado, uno de los involucrados desenfundó un arma cortopunzante y agredió en repetidas ocasiones a Eleazar Alejandro Blanco, un ciudadano de nacionalidad venezolana de aproximadamente 39 años. A pesar de ser trasladado de urgencia al Hospital de Meissen, la víctima falleció debido a la gravedad de las heridas.
El agresor, por su parte, logró descender del vehículo y huir, y hasta el momento se encuentra prófugo. TransMilenio S.A. emitió un comunicado lamentando el hecho, asegurando que se activaron los protocolos de emergencia y que se está colaborando plenamente con las autoridades. El coronel Óscar Chauta, oficial de Guarnición de la Policía, calificó el incidente como un lamentable "hecho de intolerancia" y confirmó que se están revisando las cámaras de seguridad tanto del bus como de las estaciones cercanas para identificar y capturar al responsable. Este homicidio se suma a la creciente preocupación por la seguridad en el sistema, donde los usuarios reportan constantemente hurtos, riñas y otras formas de violencia, lo que pone en tela de juicio la efectividad de las estrategias de seguridad implementadas en uno de los sistemas de transporte más concurridos de América Latina.
En resumenEl asesinato de un pasajero en un bus de TransMilenio subraya la grave crisis de seguridad e intolerancia en el sistema. Mientras las autoridades buscan al agresor prófugo utilizando grabaciones de seguridad, el suceso intensifica el clamor ciudadano por medidas efectivas que garanticen la protección de los millones de usuarios que dependen del transporte público en Bogotá.