La eliminación de la Copa Sudamericana ha sido un punto de inflexión negativo para Once Caldas, exacerbando tensiones internas y un mal momento deportivo. La salida del torneo continental es citada como un factor clave en la reciente polémica que rodea al goleador Dayro Moreno y la continuidad del técnico Hernán Darío ‘Arriero’ Herrera. El ambiente en el club de Manizales se ha enrarecido en las últimas semanas, y varios informes periodísticos señalan la eliminación de la Sudamericana como el detonante de una crisis más profunda. El técnico Hernán Darío Herrera admitió la presión que enfrenta el equipo, refiriéndose a la salida del certamen continental como una de las “dos eliminaciones” dolorosas del semestre, junto a la de la Copa BetPlay.
Esta situación ha puesto en duda su continuidad, ya que él mismo reconoció que “esto es de resultados”.
Paralelamente, la figura del equipo, Dayro Moreno, ha estado en el centro de la controversia. Se ha reportado una “supuesta ruptura” entre el delantero y el arquero James Aguirre, surgida a raíz de problemas tras la eliminación. Además, la ausencia de Moreno en convocatorias recientes ha alimentado rumores sobre actos de indisciplina, aunque el jugador lo ha desmentido. La eliminación de un torneo internacional como la Sudamericana no solo representa un fracaso deportivo, sino que también impacta anímicamente al plantel y a la afición, generando un clima de inestabilidad que parece haber afectado el rendimiento del equipo en la liga local y las relaciones dentro del vestuario.
En resumenLa salida de Once Caldas de la Copa Sudamericana ha sido un catalizador para una crisis en el club, manifestada en un bajo rendimiento y tensiones internas que involucran a su máxima figura, Dayro Moreno, y ponen en duda la permanencia del cuerpo técnico. La eliminación del torneo continental es vista como un factor determinante en el difícil momento que atraviesa el equipo de Manizales.