Esta medida disciplinaria había sido impuesta por la Conmebol como castigo por disturbios ocurridos en fases anteriores del torneo, específicamente en los octavos de final contra Independiente.
La agresión fue denunciada públicamente por Eduardo ‘Toto’ Salvio, figura de Lanús, quien utilizó sus redes sociales para expresar su indignación.
A través de una historia de Instagram, Salvio publicó imágenes de los daños en el vehículo y un contundente mensaje: “Así nos reciben los hinchas locales.
No cambiamos más, no mejoramos más.
¡Lamentable!
¿Hasta que no maten a un jugador no van a cambiar?”.
La publicación generó una rápida condena en el ambiente del fútbol sudamericano. Este nuevo episodio de violencia protagonizado por seguidores de la 'U' agrava la situación disciplinaria del club y pone de manifiesto los persistentes desafíos de seguridad que enfrenta el fútbol en la región.









