El estratega añadió con orgullo: "Sé que ellos venían celebrando y al final nosotros hemos estado más serios y nos lo hemos llevado”.

Estas declaraciones sugieren que la euforia del equipo manizaleño fue interpretada por su rival como un exceso de confianza que les dio una ventaja psicológica. La prensa ecuatoriana también se hizo eco de la situación, con titulares que destacaban la "revancha con baile" de los jugadores de IDV, quienes imitaron la celebración de Dayro Moreno en el vestuario tras la victoria. Este episodio subraya una lección de humildad en el fútbol, donde la confianza desmedida puede jugar en contra. Para los ecuatorianos, que llegaron a Manizales con una desventaja de 2-0, la actitud de su rival fue un factor que, sumado a su superioridad en la cancha, contribuyó a una remontada histórica.