Michael Hoyos fue la figura del partido al anotar un doblete de cabeza, primero al minuto 27 y luego al 51, igualando el marcador global 2-2 y forzando la definición desde el punto penal. La normativa de la CONMEBOL para esta fase del torneo estipula que no hay tiempo extra, por lo que la serie se decidió directamente en la tanda de penales. En esta instancia, la suerte no acompañó al equipo manizaleño.
A pesar de que Dayro Moreno convirtió su cobro, los fallos de Robert Mejía y, de manera decisiva, del arquero James Aguirre, sellaron la victoria 5-4 para Independiente del Valle. La eliminación fue calificada como un "fracaso" y una gran "desilusión" por jugadores y analistas, especialmente por la forma en que se desperdició una ventaja considerable y por la superioridad del rival en el partido de vuelta, donde Once Caldas se vio superado tácticamente y careció de la jerarquía mostrada en fases anteriores. La derrota representa un duro golpe para el fútbol colombiano, que se queda sin representantes en las instancias finales de las competencias de Conmebol.