La eliminación fue catalogada por su máximo referente, Dayro Moreno, como un “fracaso” y una “desilusión” no solo para el club, sino para todo el país que seguía su campaña. La derrota fue particularmente dolorosa, ya que el equipo había generado una enorme expectativa tras su sólida victoria en Quito y llegaba como amplio favorito para sellar su paso a la siguiente ronda, lo que representó el fin de la participación de equipos colombianos en torneos internacionales en 2025.