Según datos del estadígrafo MisterChip, el atacante colombiano se convirtió en el octavo jugador en anotar un gol en la Copa Sudamericana con 40 años o más.

Este logro lo sitúa en un selecto grupo junto a otras leyendas del fútbol sudamericano como los uruguayos Diego Scotti y Richard Pellejero, los argentinos José Sand, Maximiliano Rodríguez y Hernán Barcos, y los paraguayos Óscar ‘Tacuara’ Cardozo y Roque Santa Cruz.

Este hito es una prueba contundente de su excepcional condición física y su profesionalismo, que le permiten mantenerse en la élite competitiva a una edad en la que la mayoría de los futbolistas ya se han retirado. Su capacidad para seguir siendo decisivo en partidos de alta exigencia internacional no solo beneficia a Once Caldas, sino que también engrandece su legado como uno de los goleadores más importantes en la historia del fútbol colombiano.

La hazaña fue ampliamente destacada por medios nacionales e internacionales, que elogiaron la longevidad y el perenne olfato goleador del delantero.