Su próximo desafío, sin embargo, es de alta exigencia.

Independiente del Valle no solo es un club que ha crecido exponencialmente en los últimos años, sino que ya cuenta con dos títulos de Copa Sudamericana en su palmarés (2019 y 2022), lo que lo convierte en un experto en estas instancias. Para Once Caldas, que debuta en esta fase del torneo, el reto es mayúsculo. La preparación para el duelo de ida, programado para el 17 de septiembre en Quito, se ha visto empañada por la incertidumbre sobre la condición física de dos jugadores clave, Alejandro García y Déinner Quiñones, quienes salieron lesionados en partidos recientes de la liga local y se encuentran en evaluación médica. Para contrarrestar estas posibles ausencias y fortalecer la plantilla para esta fase decisiva, el club inscribió a tres de sus recientes fichajes: Robert Mejía, Efraín Navarro y Andrés Felipe Ibargüen.

La esperanza del fútbol colombiano recae ahora sobre los hombros del equipo de Manizales, que busca hacer historia y mantener viva la presencia del país en el escenario continental.