La campaña del equipo manizaleño está siendo influenciada por factores externos significativos.

Por un lado, el traslado de la final de 2025 a Asunción, Paraguay, ha añadido una motivación extra para el plantel, que ahora sueña con disputar el título en una sede histórica del fútbol sudamericano. Por otro lado, la eliminación de Independiente de Avellaneda por violencia ha alterado el cuadro del torneo, definiendo un posible camino para Once Caldas hacia la final que podría incluir una semifinal contra Godoy Cruz o Atlético Mineiro.

Sin embargo, su éxito internacional está generando complicaciones a nivel local.

El calendario de la Sudamericana ha creado un conflicto con la Liga BetPlay, ya que América de Cali se ha negado a aplazar el partido programado para el viernes 19 de septiembre, tan solo dos días después del partido de ida de Once Caldas en Ecuador. Esta situación obligaría al equipo de Manizales a un ajustado itinerario, teniendo que viajar por tierra inmediatamente después de su regreso a Colombia para cumplir con su compromiso liguero, lo que evidencia los retos que enfrenta al competir en dos frentes simultáneamente.