El llamado del delantero de Once Caldas, a punto de cumplir 40 años, fue una de las decisiones más comentadas del técnico Néstor Lorenzo.

El propio estratega argentino justificó su elección basándose puramente en el mérito deportivo exhibido en la competencia internacional.

“Me hizo cambiar los partidos que hizo en Copa Sudamericana, me parece que fueron determinantes para su situación. Pensé que era el momento”, confesó Lorenzo en una entrevista.

Con ocho goles, Moreno no solo lidera la tabla de artilleros del certamen, sino que ha sido fundamental en el avance de su equipo a los cuartos de final. Su convocatoria fue ampliamente celebrada por la afición y por figuras del fútbol colombiano como Juan Fernando Quintero, quien destacó que Dayro “es un referente para todos, los goles que ha hecho demuestran la jerarquía que tiene”. La noticia trascendió fronteras, al punto que la propia CONMEBOL celebró su regreso a las Eliminatorias. La decisión de Lorenzo se interpreta como un reconocimiento al presente del jugador, priorizando su efectividad sobre proyecciones a futuro y enviando un mensaje claro sobre la importancia del rendimiento en torneos continentales. Su caso demuestra cómo la Sudamericana sirve de vitrina para que jugadores experimentados demuestren su vigencia y se ganen un lugar en la élite del fútbol sudamericano.