Esta derrota significó un duro golpe para las aspiraciones del club vallecaucano, que esperaba avanzar a instancias superiores para consolidar su proyecto deportivo a nivel continental.

La eliminación se enmarca dentro de una crisis general de resultados que afecta al equipo dirigido por Gabriel Raimondi. El conjunto 'escarlata' ha mostrado un bajo rendimiento en todas las competencias que disputa, incluyendo la Liga BetPlay y la Copa BetPlay, acumulando una racha de seis partidos sin conocer la victoria. La caída en el torneo internacional agudizó la preocupación de la hinchada y la presión sobre el cuerpo técnico y la directiva. La serie contra Fluminense expuso las falencias del equipo, que no logró imponer su juego ni contrarrestar la propuesta del rival.

Este resultado adverso no solo tiene implicaciones deportivas, sino también anímicas y financieras, ya que el club dejó de percibir importantes premios económicos por no avanzar de ronda.

La salida prematura de la Sudamericana obliga al América a reenfocar sus objetivos exclusivamente en los torneos locales, con la urgencia de revertir su mal momento para, al menos, asegurar un cupo en competencias internacionales para la próxima temporada.