Aunque Huracán se adelantó con un gol de penal de Matko Miljevic al minuto 39, igualando momentáneamente la serie, la reacción del Once Caldas fue inmediata. Un minuto después, Dayro Moreno anotó de cabeza para empatar el encuentro.

El desarrollo del partido se complicó para el equipo argentino, que sufrió dos expulsiones: Juan Bisanz vio la tarjeta roja al final del primer tiempo y Miljevic, autor del gol, también fue expulsado en la segunda mitad.

Con superioridad numérica, Once Caldas manejó el ritmo y liquidó la serie. Michael Barrios puso el 2-1 al minuto 65, y Dayro Moreno, la gran figura de la noche, selló su doblete al minuto 88 para el 3-1 definitivo. Esta victoria no solo asegura su presencia entre los ocho mejores del continente, sino que también genera una gran ilusión en su hinchada, que no vivía una gesta internacional de esta magnitud desde su histórica conquista de la Copa Libertadores en 2004.