Sin embargo, el equipo también sufre bajas importantes.

Las ausencias de Dylan Borrero, uno de los jugadores más desequilibrantes, y del experimentado Éder Álvarez Balanta, representan un vacío significativo en la estructura del equipo. Borrero no logró recuperarse de problemas físicos, mientras que Balanta deja un hueco tanto en la defensa como en la contención. Estas modificaciones obligan a Raimondi a replantear su estrategia para cubrir las falencias y encontrar un equilibrio que le permita competir en un escenario tan complejo.

La alineación defensiva se mantendría con Yerson Candelo y Daniel Bocanegra como laterales, y la pareja de centrales conformada por Jean Pestaña y Cristian Tovar.