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Fuertes altercados y una expulsión marcan el partido entre Huracán y Once Caldas

El partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Huracán y Once Caldas estuvo cargado de tensión, culminando en fuertes peleas entre jugadores de ambos equipos. Los incidentes reflejaron la alta intensidad de un duelo definitorio que terminó con una victoria para el equipo colombiano. La tensión fue una constante durante los 90 minutos en el estadio Tomás Adolfo Ducó, pero la situación escaló después de la segunda anotación de Once Caldas, que significó la remontada en el marcador. Tras el gol de Michael Barrios, se desató una fuerte pelea que involucró a varios futbolistas, con empujones e intercambios de palabras. Inicialmente, el árbitro mostró tres tarjetas rojas, dos para jugadores de Huracán y una para un integrante del cuadro colombiano. El compromiso se detuvo por más de cinco minutos mientras el VAR revisaba las acciones para tomar decisiones definitivas. Finalmente, la mayoría de las expulsiones fueron revertidas, excepto la de Matko Miljevic de Huracán, quien fue sancionado por agarrar del cuello a un jugador de Once Caldas. Otro artículo también reportó la expulsión de Juan Bisanz, también de Huracán, por propinar un codazo a un rival. Estos altercados evidenciaron la frustración del equipo local y la presión de una instancia de eliminación directa en un torneo continental, manchando un partido que, en lo deportivo, fue favorable para el conjunto de Manizales.

En resumen

El encuentro entre Huracán y Once Caldas por la Copa Sudamericana estuvo marcado por la tensión y las peleas. Un altercado tras el segundo gol colombiano provocó una detención de más de cinco minutos y, tras la revisión del VAR, el jugador de Huracán Matko Miljevic fue expulsado por una agresión, evidenciando el ambiente caldeado del partido.