La continuidad de figuras clave y un buen desempeño continental son vistos como pasos indispensables para alcanzar estos objetivos a mediano y largo plazo. La directiva del club ha puesto como “prioridad absoluta” la renovación del contrato de Alfredo Morelos, considerándolo una pieza esencial para liderar el ataque del equipo en la Copa Libertadores 2026. La negociación para la compra definitiva de sus derechos deportivos al Santos de Brasil es vista como una inversión estratégica para construir un proyecto competitivo. Más allá del título continental, el club tiene otro gran objetivo: clasificar al Mundial de Clubes de 2029. Una de las vías para lograrlo es a través del ranking de la CONMEBOL, que otorgará dos cupos al continente. Para asegurar uno de ellos, Nacional necesita mantener un protagonismo constante en las próximas ediciones de la Libertadores, avanzando como mínimo a octavos de final y sumando puntos en cada fase.

Esto obliga al club a fortalecer su plantilla y recuperar la “jerarquía internacional” que lo llevó a ser campeón en 2016. Por lo tanto, el rendimiento en la Libertadores no solo definirá su éxito inmediato, sino que también será crucial para su aspiración de competir en el prestigioso torneo mundial junto a equipos como Real Madrid y Chelsea.