Roldán omitió aplicar una regla clave en los últimos segundos del encuentro, lo que ha generado un debate sobre su actuación.

El incidente ocurrió cuando el partido ya estaba 4-0 a favor de Palmeiras, resultado que le daba la clasificación a la final. En un intento por consumir los segundos restantes del tiempo de adición, el guardameta de Palmeiras, Carlos Miguel, retuvo el balón en sus manos por un tiempo prolongado, superando visiblemente el límite de ocho segundos establecido por el reglamento para evitar la pérdida deliberada de tiempo.

Según las reglas del fútbol, esta infracción debe ser sancionada con un tiro libre indirecto a favor del equipo contrario.

Sin embargo, Roldán no intervino para sancionar la falta.

En lugar de aplicar la norma, el colegiado colombiano se acercó al arquero, le pidió el esférico y, acto seguido, pitó el final del compromiso, a pesar de que aún quedaban segundos en el tiempo de adición.

Esta omisión podría costarle a Roldán una sanción por parte de los organizadores del torneo, aunque hasta la fecha no se ha emitido una determinación oficial al respecto. La decisión del árbitro ha sido cuestionada por no garantizar el cumplimiento estricto del reglamento en un momento crucial del partido.