En un ambiente descrito como hostil en Avellaneda, el equipo dirigido por Filipe Luís supo resistir la presión del conjunto local y mantuvo su arco en cero, logrando un empate 0-0 que selló su pase a la gran final del torneo continental. La eliminación de Racing significó el fin de la participación de equipos argentinos en la presente edición de la Copa Libertadores, dejando al fútbol albiceleste sin representantes en la instancia final.

Por su parte, Flamengo jugará su cuarta final desde 2019, buscando sumar un nuevo título a su palmarés y reafirmando su estatus como una de las potencias del fútbol sudamericano.