Esta hegemonía ha relegado a un segundo plano a los equipos de otras naciones, especialmente a los argentinos, que históricamente compartían el protagonismo.

La clasificación de Lanús a la final de la Copa Sudamericana 2025 fue destacada por algunos medios precisamente por romper el dominio brasileño en esa competición, pero en la Libertadores, la supremacía es innegable. La final de 2025 garantiza que el trofeo quedará nuevamente en manos de un equipo de Brasil, y el país igualará a Argentina con 25 títulos en la historia del certamen.