Este resultado no solo posiciona a Liga de Quito como un fuerte candidato para llegar a la final, sino que también amenaza con romper una racha de dominio de equipos brasileños y argentinos en las finales del certamen, algo que no ocurre desde 2016. Palmeiras ahora enfrenta el desafío monumental de lograr una remontada histórica en el partido de vuelta en el Allianz Parque de São Paulo para mantener vivas sus esperanzas continentales.