El partido, que inicialmente estaba programado para las 6:00 p.m.
(hora de Colombia), fue adelantado y se disputó a las 2:30 p.m.
del mismo sábado 18 de octubre. La modificación fue confirmada por el ente rector del fútbol sudamericano a través de sus canales oficiales, notificando a los clubes con pocos días de antelación. Según se informó, el ajuste en el horario se debió a motivos logísticos relacionados con la organización del evento y la transmisión internacional del compromiso. El encuentro se mantuvo en la sede original, el estadio Florencio Sola, ubicado en Banfield, Buenos Aires.
Este cambio obligó a ambos cuerpos técnicos a reajustar sus itinerarios previos al partido más importante del torneo, incluyendo las charlas técnicas, los horarios de alimentación y los traslados al estadio.
A pesar de lo sorpresivo de la medida, la final se llevó a cabo sin mayores contratiempos en la nueva hora estipulada, donde el equipo brasileño se consagró campeón tras vencer al conjunto colombiano en la definición por penales.










