Su seguridad bajo los tres palos y sus impresionantes récords fueron fundamentales para la histórica campaña del equipo 'azucarero'.

El desempeño de Agudelo a lo largo del torneo fue sobresaliente, consolidándose como una pieza clave en el esquema defensivo del técnico Jhon Albert Ortiz.

En los cinco partidos que disputó en la competición, la joven guardameta recibió apenas un gol, una estadística que demuestra su fiabilidad y reflejos. Su actuación fue determinante para que el Cali pudiera ejecutar su plan de juego, basado en la solidez defensiva para luego buscar la definición en momentos clave, como las tandas de penales. Más allá del torneo continental, las cifras de Agudelo en 2025 son notables: acumuló 13 vallas invictas en 23 partidos disputados durante el año. Aunque en la final no pudo detener ningún cobro en la tanda de penales, su rol a lo largo de la competencia fue protagónico. Su carácter, liderazgo a pesar de su corta edad y sus atajadas decisivas la han convertido en un símbolo del exitoso proyecto del Cali y en una de las promesas más importantes del fútbol femenino sudamericano.