El equipo colombiano ha basado su exitosa campaña en una notable solidez defensiva.

Las dirigidas por Jhon Albert Ortiz han demostrado una gran disciplina táctica, permitiendo apenas un gol en contra en los cinco partidos disputados hasta ahora.

Esta fortaleza se apoya en el gran momento de la joven arquera Luisa Agudelo y una línea defensiva que ha sabido neutralizar a rivales de jerarquía. El estilo del Cali se define por su “defensa sólida, presión alta y velocidad en las transiciones ofensivas”, una fórmula que le ha permitido generar peligro sin dominar necesariamente la posesión del balón.

Por otro lado, Corinthians llega con el cartel de ser una máquina ofensiva. El equipo brasileño, invicto en el torneo, cuenta con un arsenal liderado por la experimentada Gabi Zanotti, quien ha marcado seis goles y es la principal amenaza para la defensa caleña.

A ella se suman jugadoras de gran calidad como Andressa Alves y Gisela Robledo, que aportan desequilibrio y experiencia.

El conjunto paulista es famoso en Sudamérica por su “tradición, poder ofensivo y experiencia en finales”, lo que anticipa que buscará imponer condiciones desde el primer minuto.

El partido se perfila como una batalla táctica donde la capacidad del Cali para resistir y contraatacar se medirá contra la habilidad de Corinthians para romper defensas cerradas.