A pesar de que el último título colombiano en la Copa Libertadores Femenina fue en 2018 con Atlético Huila, los equipos del país han mantenido una presencia constante y destacada en las fases finales del torneo. Un dato relevante muestra que, en las ediciones posteriores a esa consagración, siempre ha habido al menos un club colombiano en las semifinales, lo que beneficia las aspiraciones de Santa Fe y Deportivo Cali en la edición 2025. Esta racha de competitividad subraya el crecimiento y la consolidación del fútbol femenino en Colombia. En 2019, América de Cali alcanzó las semifinales y terminó en tercer lugar. Un año después, en 2020, las 'escarlatas' llegaron a la final, aunque cayeron ante Ferroviária. En 2021, fue el turno de Independiente Santa Fe, que disputó la final contra Corinthians. La edición de 2022 tuvo un clásico vallecaucano por el tercer puesto, donde América superó al Deportivo Cali, asegurando la presencia de dos equipos colombianos entre los cuatro mejores.
En 2023, Atlético Nacional llegó a semifinales y se quedó con el tercer lugar, y en 2024, Santa Fe volvió a ser finalista, perdiendo nuevamente ante Corinthians.
Este historial positivo posiciona a los representantes colombianos como serios contendientes.
Santa Fe, con dos finales disputadas, y Cali, que busca su primera final tras alcanzar una semifinal, llegan a Argentina con la presión y la motivación de mantener esta tendencia. La consistencia de los equipos colombianos en las instancias decisivas demuestra que, aunque los clubes brasileños siguen dominando en títulos, la brecha competitiva se ha reducido, y tanto 'Leonas' como 'azucareras' tienen argumentos para aspirar a la gloria continental.
En resumenLos equipos colombianos han demostrado una notable consistencia en la Copa Libertadores Femenina, con presencia garantizada en las semifinales de todas las ediciones desde 2019. Este historial positivo respalda las aspiraciones de Santa Fe y Deportivo Cali, quienes buscan no solo mantener la racha, sino también conquistar el título continental que ha sido esquivo para Colombia desde 2018.