Atlético Nacional y Atlético Bucaramanga, los dos representantes del país en el torneo, no lograron alcanzar las instancias finales, dejando al fútbol colombiano sin presencia en las fases decisivas. Atlético Bucaramanga fue el primero en despedirse, quedando eliminado en la fase de grupos. El equipo 'Leopardo' finalizó en el tercer lugar del Grupo E, lo que le permitió acceder a la Copa Sudamericana, donde posteriormente fue eliminado por Atlético Mineiro.
Por su parte, Atlético Nacional, a pesar de superar la fase de grupos como segundo del Grupo F, no pudo avanzar más allá de los octavos de final. El equipo 'verdolaga' fue eliminado por São Paulo en una definición por penales, una serie recordada por los errores de Edwin Cardona. La actuación de los clubes colombianos contrasta fuertemente con el éxito de los equipos ecuatorianos. Liga de Quito avanzó a semifinales de la Libertadores eliminando precisamente a São Paulo, el verdugo de Nacional, mientras que Independiente del Valle hizo lo propio en la Copa Sudamericana. Desde 2017, cuando la CONMEBOL cambió el formato del torneo, ningún club colombiano ha logrado superar los octavos de final de manera consistente, un dato que refleja las dificultades del fútbol nacional para competir al más alto nivel continental.