Sin embargo, tras una revisión posterior, la Comisión de Árbitros de la CONMEBOL concluyó que la amonestación fue incorrecta. En un comunicado, el organismo rector del fútbol sudamericano anunció la anulación de los efectos de la expulsión, permitiendo que Plata pudiera disputar el partido de vuelta. La CONMEBOL aclaró que, según las Reglas de Juego, una segunda tarjeta amarilla no es objeto de revisión mediante el VAR, motivo por el cual la sanción no fue corregida durante el partido. La admisión del error y la posterior anulación de la tarjeta roja es una medida poco común que subraya la gravedad de la equivocación. Como consecuencia de este incidente, se presume que ningún árbitro colombiano fue designado para dirigir los partidos de vuelta de los cuartos de final, una decisión que la Comisión de Árbitros de la CONMEBOL habría tomado para evitar mayores controversias y proteger la integridad de la competencia en una fase tan decisiva.