La crítica no solo se dirigió a Rojas, sino a todo el cuerpo arbitral colombiano, incluido el encargado del VAR, Nicolás Gallo, por su omisión en momentos clave.

La prensa de Argentina y Brasil también reaccionó con dureza, calificando el error como "impresentable" y poniendo de relieve las falencias del arbitraje en un partido de alta importancia.