En el segundo tiempo, el técnico Marcelo Gallardo buscó un revulsivo y dio ingreso a Juan Fernando Quintero y Miguel Borja. La entrada de Quintero mejoró notablemente el rendimiento colectivo de River; el volante antioqueño aportó creatividad y tuvo una intervención defensiva calificada como "magistral" sobre el final del partido, evitando lo que pudo ser el tercer gol de Palmeiras. Por su parte, Miguel Borja tuvo una oportunidad clara de gol en el tramo final, pero su remate fue bloqueado por un defensor rival, resumiendo la frustración ofensiva del equipo local. La actuación de los colombianos no pasó desapercibida para la prensa local, que se mostró crítica con su rendimiento general. Un medio digital llegó a titular "Los colombianos son así", reflejando el descontento de un sector de la afición. El partido de vuelta en Brasil será una oportunidad para que los jugadores colombianos se reivindiquen y demuestren su valía en un momento decisivo para el club.