Ambos clubes, que ya han levantado el trofeo continental, buscan dar un paso firme hacia las semifinales en una serie que promete ser muy disputada.

Liga de Quito llega al enfrentamiento con la moral en alto, tras haber cortado una racha de cuatro partidos sin ganar en su torneo local. En la Libertadores, el equipo ecuatoriano demostró su fortaleza al terminar como líder del Grupo C y eliminar en octavos de final al entonces campeón vigente, Botafogo, con un marcador global de 2-1. Jugar en la altitud de Quito representa una ventaja estratégica que buscarán aprovechar al máximo en el partido de ida. Por su parte, São Paulo también finalizó como líder de su grupo, el D, mostrando un buen nivel defensivo y una plantilla considerada económicamente más poderosa que la de su rival. El equipo brasileño confía en su experiencia y calidad individual para contrarrestar las difíciles condiciones de jugar en Quito y obtener un resultado favorable que les permita definir la serie en casa.

Este enfrentamiento se perfila como un clásico choque de estilos y estrategias, donde la solidez de ambos equipos será puesta a prueba.