El torneo, que se disputará en Argentina del 2 al 18 de octubre, contará con la participación de los equipos colombianos Independiente Santa Fe y Deportivo Cali. El presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, fue el encargado de confirmar la noticia, destacando que la medida es el resultado de un "gran esfuerzo logístico y monetario" de la confederación. El objetivo principal, según el comunicado oficial, es fortalecer pilares fundamentales como "la justicia deportiva, la transparencia y la aplicación de reglas claras dentro del campo de juego". La decisión fue comunicada a todas las asociaciones miembro y a los clubes participantes, reafirmando el compromiso de la entidad con el juego limpio y la equidad en la competición. Esta implementación alinea a la Libertadores Femenina con los más altos estándares de los torneos de élite a nivel mundial y es vista como un paso crucial para continuar profesionalizando y dando mayor visibilidad al fútbol femenino en Sudamérica.
