El club chileno es una potencia histórica en el torneo y su participación siempre genera altas expectativas.

Junto a ellas, São Paulo representa la fuerza del fútbol brasileño, que ha dominado la competencia en los últimos años.

El duelo entre el equipo paulista y San Lorenzo de Almagro reeditará la clásica rivalidad entre Brasil y Argentina, prometiendo un enfrentamiento de alta intensidad. Por su parte, Olimpia de Paraguay buscará ser protagonista y competir por un lugar en los cuartos de final, representando el crecimiento del fútbol femenino en su país. Este grupo se perfila como uno de los más atractivos de la primera fase, con enfrentamientos entre clubes que no solo tienen un gran presente, sino también un peso histórico significativo en el continente.