El propio Armani se refirió a su cambio de mentalidad, afirmando: "Me pueden criticar, me pueden decir lo que quieran, pero yo nunca me doy por vencido.

Siempre en la vida fui un luchador".

Esta declaración refleja la resiliencia del arquero, quien con 38 años y una carrera laureada que incluye 13 títulos con Atlético Nacional, sigue demostrando su vigencia y capacidad para ser determinante.

Su reciente éxito en los penales lo ha reivindicado, convirtiéndolo en una carta de seguridad para el equipo dirigido por Marcelo Gallardo en las fases definitorias del torneo continental.