Tras el partido, la CONMEBOL abrió un expediente disciplinario contra el club y su técnico, Javier Gandolfi. Según los informes, la investigación se centra en dos posibles infracciones: un presunto retraso en la reanudación del partido y el incumplimiento de las entrevistas obligatorias posteriores al encuentro. Las sanciones económicas podrían ser significativas, con multas estipuladas en el Manual de Clubes 2025 de 20.000 dólares por cada minuto de demora y hasta 8.000 dólares por reincidencia en faltas con la prensa. Esta situación representa un doble golpe para la institución, que no solo enfrenta el fracaso deportivo en el certamen continental, sino también una posible afectación financiera que se suma a la pérdida de los ingresos por no avanzar a cuartos de final.