La elección del arquero para la tanda de penales contra São Paulo se convirtió en un punto central de debate tras la eliminación de Atlético Nacional. La decisión del técnico Javier Gandolfi de no sustituir a David Ospina por Harlen 'Chipi Chipi' Castillo, considerado un especialista, fue ampliamente cuestionada. La polémica surgió debido a la reconocida habilidad de Castillo para atajar cobros desde los doce pasos, una virtud que, según muchos analistas y aficionados, podría haber cambiado el desenlace de la serie. El propio Castillo avivó el debate con sus declaraciones posteriores, en las que expresó su sentir sobre la situación: “Son sentimientos encontrados donde siento que si cambiamos los personajes, será una historia distinta. En el momento no se me dio la oportunidad de entrar”. Además, afirmó que, aunque intentó aconsejar a Ospina, la oportunidad no se concretó. La controversia se intensificó al revelarse las estadísticas históricas de Ospina en esta faceta del juego.
Según datos de Transfermarkt, de 64 penales ejecutados en su contra a lo largo de su carrera, solo ha logrado detener cinco, un registro que contrasta con su destacada trayectoria. Esta estadística, sumada a su historial en definiciones por penales con la Selección Colombia, donde ha perdido la mayoría, reforzó la percepción de que los cobros desde el punto penal son su principal debilidad. La decisión de Gandolfi de mantener a Ospina en el arco fue vista como un error estratégico que pudo haberle costado al club la clasificación a cuartos de final.
En resumenLa decisión de no alinear al especialista Harlen 'Chipi Chipi' Castillo en lugar de David Ospina para la tanda de penales decisiva contra São Paulo generó una fuerte controversia. Las estadísticas desfavorables de Ospina en esta materia alimentaron las críticas hacia una elección técnica que pudo ser determinante en la eliminación de Nacional.