Según datos de Transfermarkt, de 64 penales ejecutados en su contra a lo largo de su carrera, solo ha logrado detener cinco, un registro que contrasta con su destacada trayectoria. Esta estadística, sumada a su historial en definiciones por penales con la Selección Colombia, donde ha perdido la mayoría, reforzó la percepción de que los cobros desde el punto penal son su principal debilidad. La decisión de Gandolfi de mantener a Ospina en el arco fue vista como un error estratégico que pudo haberle costado al club la clasificación a cuartos de final.