La serie fue extremadamente pareja y se definió por detalles.
Tras un empate 0-0 en Medellín, donde Nacional fue superior pero no pudo concretar, el partido de vuelta en Brasil finalizó 1-1. São Paulo se adelantó temprano con un gol de André Silva, pero Alfredo Morelos igualó para el equipo colombiano desde el punto penal al minuto 70. Sin embargo, la alegría del empate se vio empañada por la expulsión de Edwin Cardona inmediatamente después del gol, lo que obligó al equipo a jugar con diez hombres el resto del encuentro. A pesar de la inferioridad numérica, Nacional logró mantener el resultado y forzar la definición desde los doce pasos. En la tanda, los cobros errados por Matheus Uribe y Marino Hinestroza sentenciaron la suerte del equipo ‘verdolaga’. El técnico Javier Gandolfi lamentó la falta de efectividad de su equipo a lo largo de la serie, afirmando que “el fútbol no nos premia”, pero consideró el balance del rendimiento como positivo. La eliminación no solo trunca el objetivo deportivo principal del semestre, sino que también genera un fuerte impacto económico y deportivo a largo plazo para la institución.