Los partidos de ida se disputarán entre el 16 y el 18 de septiembre, mientras que las vueltas se jugarán del 23 al 25 del mismo mes. Las llaves quedaron conformadas de la siguiente manera: São Paulo (Brasil) se enfrentará a Liga de Quito (Ecuador), siendo este último el único representante fuera del eje argentino-brasileño.
En un duelo netamente argentino, Vélez Sarsfield se medirá ante Racing Club.
Por su parte, Flamengo (Brasil) chocará con Estudiantes de La Plata (Argentina). Finalmente, la llave más esperada será la que enfrente a River Plate (Argentina) contra Palmeiras (Brasil), dos de los más grandes candidatos al título. La configuración de los cruces asegura la presencia de al menos un equipo argentino en semifinales y una fuerte probabilidad de que la final vuelva a ser disputada por representantes de las dos potencias sudamericanas. La eliminación del campeón vigente, Botafogo, también garantiza que habrá un nuevo monarca continental en esta edición.