El equipo ‘millonario’ jugó gran parte del segundo tiempo con diez hombres por la expulsión de Giuliano Galoppo al minuto 52.
Esta situación obligó al técnico Marcelo Gallardo a realizar un cambio táctico que generó controversia: sacrificó a Juan Fernando Quintero, quien era el mejor jugador del partido, para fortalecer la defensa.
La sustitución, ocurrida al minuto 54, provocó una visible “bronca” en el volante colombiano, cuya reacción de enojo fue captada por las cámaras.
A pesar de la inferioridad numérica, River llevó la definición a los penales, donde se impuso 3-1.
Miguel Borja fue uno de los encargados de anotar su cobro, contribuyendo a una clasificación que fue celebrada por los hinchas pero que dejó un debate abierto sobre las decisiones del cuerpo técnico.
En cuartos de final, River Plate se enfrentará a Palmeiras.