Con la conclusión de los octavos de final, la lista de clasificados quedó conformada por cuatro equipos argentinos: River Plate, Vélez Sarsfield, Racing Club y Estudiantes de La Plata.
Por su parte, Brasil cuenta con tres representantes: São Paulo, Palmeiras y Flamengo.
El único equipo que logró romper este dominio fue Liga de Quito de Ecuador, que se clasificó tras eliminar sorpresivamente al campeón vigente, Botafogo.
La configuración de las llaves acentúa esta rivalidad.
Se disputará un clásico argentino entre Vélez Sarsfield y Racing Club, garantizando que al menos un equipo de ese país estará en semifinales. Además, habrá dos cruces directos entre argentinos y brasileños que prometen ser electrizantes: River Plate se medirá contra Palmeiras, en un duelo de gigantes y candidatos al título, mientras que Estudiantes de La Plata enfrentará a Flamengo. El único enfrentamiento que no involucra a estas dos naciones será el de São Paulo contra Liga de Quito. Esta distribución de equipos no solo refleja el poderío económico y deportivo de las ligas argentina y brasileña, sino que también anticipa una fase final del torneo con una enorme carga de historia y rivalidad.