Los problemas ocurrieron en la tribuna norte, donde se ubicaron los seguidores del club brasileño.
Según reportes y videos difundidos en redes sociales, provocaciones mutuas escalaron a golpes, empujones y el lanzamiento de objetos.
La situación requirió la intervención de la Policía Metropolitana para separar a los involucrados y controlar los desórdenes. Como resultado de los enfrentamientos, las autoridades confirmaron la captura de varios hinchas de São Paulo, quienes enfrentarán procesos administrativos y judiciales por su comportamiento. Este episodio de violencia ha generado preocupación de cara al partido de vuelta en el Morumbí, para el cual se espera un gran desplazamiento de seguidores de Nacional. Medios como Globo Esporte informaron que la Conmebol ha abierto una investigación sobre los hechos, así como por denuncias de presuntas manifestaciones racistas. El organismo podría imponer una fuerte multa económica al club colombiano y otras sanciones disciplinarias, como ya ha ocurrido en casos similares, como la sanción a Cerro Porteño por actos racistas contra jugadores de Palmeiras.