El resultado deja la serie abierta para definirse en Buenos Aires, pero el deslucido desempeño del equipo argentino generó preocupación y críticas, especialmente hacia el delantero colombiano Miguel Ángel Borja. El encuentro fue descrito como un partido de "pocas emociones y mucha fricción", donde el equipo de Marcelo Gallardo, a pesar de tener la posesión del balón, careció de claridad para generar peligro.
Los jugadores colombianos tuvieron un papel protagónico, aunque con balances dispares.
Kevin Castaño cumplió un rol discreto en la contención, mientras que Juan Fernando Quintero, pese a mostrar "destellos de su calidad", no pudo romper el esquema defensivo paraguayo. La actuación de Borja fue la más cuestionada; los análisis señalan que se vio "aislado" y fue criticado por los hinchas en redes sociales por su "falta de movilidad" y por desaprovechar las pocas oportunidades que tuvo. La sensación general es que su presencia le resta dinamismo al ataque del equipo. Tras el partido, los aficionados manifestaron su descontento y pidieron que Quintero sea titular en el partido de vuelta, considerando que su ingreso en la segunda mitad cambió la cara del equipo. La serie se definirá en el estadio Monumental, donde River Plate está obligado a mejorar su rendimiento ofensivo para seguir en carrera por el título continental.